Un aspecto importante, pero a menudo descuidado, de la utilización de la música en el sector comercial es la concesión de licencias. Parece ser de conocimiento general que el refuerzo sonoro en espacios de acceso público requiere una licencia de actuación, regulada en la denominada GT3a de SUISA y SWISSPERFORM.
Sin embargo, son menos conocidos: Los servicios de música como Spotify y Apple Music están destinados exclusivamente al uso privado. Por lo tanto, cuando se utilizan listas de reproducción propias, Spotify o Apple Music, también es necesario adquirir una licencia de reproducción. Sin la licencia correcta, las empresas se exponen a riesgos legales.
DMD2 garantiza que el acceso a sus diversos contenidos musicales está protegido legalmente mediante asociaciones con editores de música y organizaciones de gestión de derechos.
SWISSPERFORM, la sociedad para los derechos conexos, y AUDION, la agencia de concesión de licencias musicales para usos seleccionados, han redactado una carta informativa que explica la compleja situación de los derechos de autor de forma sencilla y comprensible. La letra se adjunta aquí.